El vino que nace del Rhin
El origen del vino blanco en el Rhin
El caudal del río más importante de Europa ha dado paso al desarrollo de viñedos ricos en nutrientes y en frutos que derivan en la creación de uno de los vinos más importantes del mundo: El Riesling.
La uva originaria de la región sur de Alemania se desarrolla en un clima frío y húmedo, características que provocan una marcada acidez con aromas florales, notas cítricas y toques de sabor a manzana. Estas condiciones se derivan del “terroir” en el que las viñas se cultivan, es decir, las notas de sabor del suelo donde crecen y de donde obtienen su identidad. Ver video
La Rheingau (región del Rhin) además de contar con el paso del río, es también una de las zonas más soleadas de Alemania, razones por las que se ve beneficiado el crecimiento de las uvas con respecto a otras, es decir, son más grandes y más jugosas.
La primera evidencia documental de la vitivinicultura en Rüdesheim data del año 1074 cuando los habitantes de esta región aprendieron a hacer vendimias tardías y descubrieron que el vino hecho con la uva riesling mejoraba conforme se dejaba envejecer, de ahí que sea una de las costumbres para conseguir mejor vino blanco, dejar las botellas reposar un año mínimo para que el vino desarrolle mejor cuerpo y las notas dulces se acentúen. Incluso hay algunos que se dejan reposar hasta por 50 o 70 años, dependiendo de la calidad de la cosecha.
Rüdesheim, el paraíso de la uva riesling
Si lo que desea es paladear un vino alemán con denominación de origen, esta provincia es ideal para catar una gran variedad de opciones. En la región hay un total de 380 enólogos que comercializan sus propios productos. La mayoría son empresas familiares que cultivan viñedos de entre cuatro y ocho hectáreas.
La vinificación tiene una larga historia en el Rheingau, que se remonta a la época romana. Por el año de 1900, se encontró un cuchillo romano en forma de hoz para cortar enredaderas cerca del castillo de Brömserburg en Rüdesheim (ahora puede ser visto en el Museo del Vino ubicado en el Castillo de Brömserburg) y se deduce de esto, que la producción de vino en esta parte de Alemania es una de las más antiguas de Europa.
Si bien deleitarse con una copa de vino riesling es gratificante, hacerlo en su lugar de origen y con las espectaculares vistas del Rhin es una experiencia extraordinaria.