Irán, una buena opción para visitar
Si bien es cierto que hay muchas noticias negativas en torno a Irán en los medios de comunicación, pero se dirigen sólo a este país cuando algo malo sucede o se levantan polvaredas con objeto de la penosa relación persa con países como Estados Unidos o Israel. Dejemos los miedos en casa porque Irán es un país tan seguro que puedes ir caminando en solitario a cualquier parte, incluso de noche. Los niveles de delincuencia son bastante menores a las estadísticas de criminalidad y robos en Europa o América.
Los mejores meses para viajar a Irán son octubre, noviembre, abril, mayo y principios de junio.
Meses suficientemente alejados del invierno en unos casos y del verano en otros (el centro y sur del país se vuelven insoportablemente calurosos). Además conviene tener en cuenta festividades como el Now Ruz (Año nuevo persa) o distintas festividades islámicas para no tener problemas en cuanto a alojamiento o transportes. Los iraníes se vuelcan en sus festejos y la ocupación es máxima en todas partes.
Irán es un país que ofrece mucho más de lo que exige para visitarlo: su riqueza arqueológica y monumental, la herencia persa, el legado del zoroastrismo en Yazd, las más hermosas mezquitas policromadas de la arquitectura islámica en Isfahan y Shiraz, la peculiar vivencia religiosa del Chiísmo en Mashad, la mezcla de culturas, la sorprendente heterogeneidad étnica de su población cuando visitamos el Kurdistán y Azerbaiján iraní.